viernes, 29 de diciembre de 2006

Fluir

Cuando llega al lugar le invade una profunda soledad, nunca había estado en ese sitio, pero sentía, en su interior, que pertenecía a él.

Se sentó en la roca y fijo su mirada en la arboleda que tenía en frente, escuchó el canto de los pájaros, el rumor del agua le tranquilizaba, y los susurros del viento le transportaba a un tiempo remoto donde el bosque era virgen.

Sintió la necesidad de unirse con ese paraje, de realizar una simbiosis entre el hombre y la naturaleza, se levantó suavemente de la roca y se acercó a la corriente del río, se descalzó como si de un baile se tratara, introdujo sus pies en el agua y sintió como el líquido fluía por todo su cuerpo, los pies transmitían la frescura y la fluidez en toda su alma, le hizo pensar y transportarse a la época en que en ese lugar no existía la vida humana, pero sintió parte de su energía en ese lugar, y por alguna extraña razón se concibió agua, su cuerpo empezaba a trasformarse , ya no tenia una forma definida, ya no era ella.

La corriente le trasportaba río a bajo, sentía como las piedras acariciaban su inexistente piel. El musgo rozaba la planta de sus pies haciéndole cosquillas, sentía una profunda tranquilidad y la invadió la certeza de que era feliz, la paz interior que sentía era felicidad en su estado más puro.

No existían las preocupaciones, no existían los sentimientos y recuerdos dolorosos, no le importaba su trabajo, sus amigos ni la felicidad de los que quería, de repente es como si todo eso hubiera fluido hasta desaparecer en ese río, que ahora le parecía inmenso.

Ella quiso fluir, esparcirse en moléculas de agua, confundirse con las demás gotas unidas en un constante movimiento, quiso fusionarse con todo lo que la rodeaba para crearse de nuevo.

Nacer con un nuevo cuerpo, unos nuevos ojos que le permitieran volver a ver el mundo, sentirse parte de él, volver a descubrir el sentido del tacto con nuevas caricias, nuevos sentimientos, descubrir como su corazón, su nuevo corazón, era más grande y más fuerte que el anterior, en su corazón existían ahora un mundo entero al que amaba, era el mundo de los sentimientos, era su mundo.

Con cada latido, su corazón alimentaba todos esos sentimientos, amor que quería repartir, cada vez a más gente, a más animales, plantas; quería sentir como cada inspiración, cada bocanada de oxígeno la inundaba de amor, y como en cada latido se llenaba de paz.

3 comentarios:

José Vicente dijo...

Dicen que soñar con aguas tranquilas significa que vienen buenos tiempos y que se está en paz con la propia espiritualidad. Indica serenidad, rejuvenecimiento y aceptación de uno mismo. Si están limpias y puras esperamos lograr el éxito y la aceptación de nuestros semejantes.
Otra cosa muy diferente son las aguas turbias (como suelen estar nuestros rios).
Un besazo guapísima

La gata sobre el tejado dijo...

En este caso no es un sueño, las aguas de los rios de mi alma han estado turbias durante un tiempo, pero he empezado un programa de depuración... espero que pronto vuelvan a estar como antes, puras y limpias. Pronto esta metamorfosis se hará realidad.
Muchos besos y gracias guapo!!

Anónimo dijo...

Disolverte para volver de nuevo, deshacerte para rehacerte. Una y otra y otra vez. Como el agua que ha pasado por los diez mil seres. El dolor del renacer ¡es tan diferente al dolor del sinsentido!. La soledad de ser uno con el mundo ¡es tan distinta a sentirse sola!