viernes, 13 de septiembre de 2013

Encierro las palabras en mis bolsillos,
encierro las lágrimas en mis mejillas...

No salgáis.

No hay deseo en mis labios de borrar la sonrisa,
no hay deseo en mis sueños de superar la realidad,
no hay ya tiempo que pueda detenerse en este instante...

No salgáis.

No hay nada que pueda mantener esta felicidad
que hoy alimenta una nueva vida en mi interior.