lunes, 12 de julio de 2010

El calor recorría su cuerpo
estremecía sus músculos, le hacía vibrar...
El amor se escondía en silencio
esperando el espectáculo de su mirada...
Que entre las caricias del deseo,
recorría con sus besos, la profundidad de su alma.

2 comentarios:

Unicornio dijo...

De nuevo tu aliento recorre mi cuerpo, tus besos, tu calor enciende mi fuego... no existe mas nada, sino la calidez de tu amor... se siente en el alma. Bss.

Anónimo dijo...

Una preciosidad. Un fuerte abrazo desde el otro lado del mundo.