Dulce es es sabor de la punta de mis dedos,
con los que amaso este cuerpo.
De chocolate y fresa se recubren mis labios,
de canela y vainilla saben mis párpados,
y a leche de almendra huele mi pelo.
De dulce de leche moldea mi ombligo,
y adorna con mora y frambuesa los ojos
con los que le miro.
Y se enciende el horno de mi pecho,
y deja que se dore el caramelo.