Trotar por la vida sin rumbo fijo; descubrir, observar, sorprenderse de que en la vida todos estamos perdidos.
lunes, 12 de julio de 2010
El calor recorría su cuerpo
estremecía sus músculos, le hacía vibrar...
El amor se escondía en silencio
esperando el espectáculo de su mirada...
Que entre las caricias del deseo,
recorría con sus besos, la profundidad de su alma.